martes, mayo 30, 2006

Fin de mayo, feliz año nuevo

Por suerte termina mayo... uno de los peores meses del año. Me hace feliz, me motiva, nada puede ser peor que mayo. Hoy es martes y no rompí raquetas, es más, hasta creo que avance de ronda...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Reflexionaba sobre mayo y lo distinto que era para mí. Antes habían nervios, y relamidas anticipadas por la torta y los caramelos. La lista de comidas y postres preferidos, la incógnita del regalo paterno, y la planificación del pequeño festejo con amigos, anoticiados del evento con tarjetas llenas de muñecas y ositos.
Ese día había guirnaldas, vestidos blancos, bolsitas llenas de juguetes miniatura, pañuelito, carreras, baile. Y también sonrisas. Decenas de bocas abiertas a carcajadas, festejando sin saberse inocentes.
Hoy el mes llega apechugado, como queriendo no llegar. Los últimos días de abril pasan pisando fuerte, pero en mayo adquieren velocidad. Y el pensamiento está ahí, monopolizado por el tiempo. Mustio, azagapado, tiene segundos de impulso vital, pero cae temprano en la finitud y vuelve a su guarida cobarde.
Mientas, afuera todo pasa como siempre y como nunca, pero va. La corriente no me lleva. Hay demasiada sangre concentrada en un solo fin: resolver la disputa con el que se siente y con lo que devuelve el espejo, con lo que se es y con lo que se ve.
Y así irrumpe el día. Con una intensidad que marcará tus semanas posteriores. La ansiedad a punto ebullición y unas ganas de expandirse fuerte a cualquier lugar lejos del que se está.
Pero me quedo. No hay carteles de colores ni globos. Falta la pilladita y las bocas ya no se abren tan grandes como antes. La vela es una sola ...pero hay torta.