Bueno, empezó el Mundial y me tiene agotado, uno como hombre que es y como futbolero que soy espera este momento ansioso. Son 4 años que uno desea como a una mujer, espero se entienda la metafora.
El otro día, esperando que empiece el mundial me sente en el sillón de mi casa y me puse a pensar como sería mirar el Mundial con un hijo, y cual sería la mejor edad para poder disfrutar ese momento. Recuerdo el mundial de Italia 90 y mirar el partido de semifinales contra los tanos con mi viejo, creo que nunca lo vi festejar así cuando quedaron eliminados. En esos momentos uno se siente igual, es decir, que no hay nada en el mundo que lo separa de su padre, que en definitiva vibra por las mismas cosas y aunque a mi o a mi viejo no nos hubiera gustado el fútbol, seguramente hubieramos encontrado ese vibrato en otra acción de nuestras vidas. Y eso creo que es lo que hay que trasmitir-recibir y por sobre todo recordar.
Me puse medio pelotudo, disculpenme.
lunes, junio 12, 2006
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